Crónicas: Final del concurso AmbarZMusic

En primer lugar, enhorabuena a Maybe Boom por su victoria en el Ambar Z Music, sin desmerecer los logros del resto de las bandas. De hecho, tanto Slick como The Bronson ofrecieron unas actuaciones mucho más completas y jugosas que en sus respectivas semifinales. El Anfiteatro de la Expo volvió a ser el emplazamiento escogido para el evento. Aunque sigue transmitiendo cierto miedo por posibles problemas con el sonido y el viento, en esta ocasión no afectó de manera grave a ninguna actuación.

Slick fueron los primeros en subirse al escenario, mientras los primeros asistentes iban llegando al recinto. Como era de esperar, su actuación no se diferenció en la que ofrecieron en Las Armas, pero sí que ganaron en concreción y en ideas. Con menos exhibicionismo y más pendientes de lo que sucedía en el escenario, el trío se centró más en sus canciones y, sin desatender su indiscutible técnica, resultaron mucho más disfrutables. Saben controlar muy bien el lenguaje del rock, del pop y del funk pero cuando descubran exactamente a lo que quieren sonar, la cosa se pondrá muy seria. Su compenetración y valentía juegan a su favor.

El grupo más descarado de esta edición, The Bronson, sí que tiene claro cuál es su mejor baza: saben ganarse a su público. Si ya en la semifinal le echaron toda la jeta del mundo tanto encima de las tablas como debajo, para esta importante ocasión ya no tuvieron miramientos: bigotes y parches por doquier repartidos por sus esbirros disfrazados entre el público, mayor actitud festiva en el escenario y, como colofón, unos costaleros con una imagen de, cómo no, de Charles Bronson se coló entre el público hasta llegar al escenario. Nada de esto hubiera servido de nada si no hubiera sido porque los numerosos miembros del grupo dieron le mejor de ellos sobre las tablas. Como anécdota, en las votaciones promovidas por el foro de Aragón Musical, The Bronson resultaron los vencedores. Cosas de los concursos.

Completamente alejados de estos postulados festivos, Maybe Boom volvieron a entregar una actuación impecable en el que el rock en su estado puro fue el protagonista. Sus composiciones son sencillas, que no simples, pero saben arreglarlas como sólo unos apasionados del rock pueden hacerlo -y más teniendo en cuenta que ésta fue su segunda actuación conjunta-. Su exhibición resultó seca, robusta, como un puñetazo en la cara del público. Si el proyecto se mantiene firme y los cuatro músicos quieren desarrollarlo, Maybe Boom pueden ofrecer grandes alegrías.

Ya sea por mi simpatía por los baterías que tocan de pie, o por los músicos que balancean las piernas al ritmo de sus canciones mientras tocan la guitarra, o porque me gusta que un grupo de rock mantenga una característica imagen, aún con sombreros de vaquero, la cosa es que Los Coronas siempre han contado con mi simpatía. Los invitados de honor de esta edición del Ambar Z Music supieron cerrar el evento con su ya consabido buen hacer. La formula del rock mezclado con el surf la controlan como nadie en este país y parece que aún les funciona, y más en directo, donde lo mezclan con parte del cancionero popular. El aire fronterizo y cinematográfico -no es extraño que acompañasen su show con imágenes de films con aire bizarro- que impregna a su último trabajo, “Adiós Sancho”, no desentonó en absoluto y sirvió como perfecto broche a esta edición.

Al año que viene más, y volveremos escuchar del público aquello tan típico de este concurso: “Tongo, tongo”. Y es que generalmente, el gusto del público y del jurado no suele coincidir.

Texto y fotos, Jaime Oriz

 

Maybe Boom

Maybe Boom

Slick

Slick

The Bronson

The Bronson

 

Los Coronas, grupo invitado de la noche

Los Coronas, grupo invitado de la noche