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VARGAS BLUES BAND | ARENA ROCK
 
  Fecha:    25/02/2010
Sala:       Arena Rock
 

El pasado jueves 25 de febrero y como parte de la gira de presentación de su último disco "Comes Alive with Friends", la Vargas Blues Band ofreció un concierto en el Arena Rock de Zaragoza. Cabe destacar que este último disco es un directo grabado junto a algunos grandes músicos  amigos de Javier Vargas: Devon Allman, Raimundo Amador, Jorge Salán, Claudio Gabin; aunque a Zaragoza no acudió ninguno de ellos, por lo que quizá la presentación ya comenzó un tanto deslucida.

Con apenas 30 minutos de retraso y el aforo hasta la bandera,  la banda salió a escena. Comenzó el concierto con Javier Vargas, Luis Mayo al bajo y a la voz y Peter Kunts a la batería. Así, ellos tres solitos sobre las tablas abrieron con un par de blues en español. Enormes, tremendos, vibrantes… Javier es un maestro combinando el guitarreo tradicional con una de las técnicas de slide más depuradas que he podido escuchar. La sección rítmica perfecta y sin artificios. El concierto comenzaba de manera inmejorable.

Tras estos dos temas salió a escena Tim Mitchell, cantante y guitarrista ocasional. En este momento el blues se volvió internacional y más enérgico; más guarrete. La técnica vocal de Tim, si bien impecable,  me pareció más apropiada para el soul que para el blues. Si alguien más que yo entiende el concepto “demasiado bien para cantar blues” sabrá a lo que me refiero.  Con la aparición del señor Mitchell en escena y el giro en el estilo, el público pareció enfriarse un poco y no respondía con excesivo entusiasmo a los requerimientos de colaboración que  el vocalista pedía desde el micrófono. Entre tanto la banda en su gran línea, con un Vargas magnífico.

Si todavía no me había llegado a colmar de entusiasmo, cuando Tim Mitchell  se colgó  una guitarra, aquello bajó un par de grados. Tanto la voz, como la guitarra rítmica recién aparecida en la escena, escoraban peligrosamente hacia el funky… y conforme avanzaba el concierto, más patente iba haciéndose ese giro estilístico. Los solos de Javier Vargas, ni que decir, impecables; mostraba una maestría absoluta con todas las técnicas imaginables, desde el tubo de vidrio al trémolo con el control de volumen de su stratocaster; sin embargo llegaron a hacerse largos. Está bien alargar los temas en el directo, darles un toque de espontaneidad… pero dos, tres solos de un minuto en cada canción, es pasarse incluso aunque se tratase de Chet Atkins resucitado.  Eso sí, hay que ser honestos…. Si bien durante la ejecución de los temas el entusiasmo no inundaba el ambiente, los aplausos posteriores distaban de ser sólo cortesía.

Llegué a ver a un grupito entre el público viendo, en un estupendo teléfono móvil de última generación, un vídeo de un concierto de Sting… Pero cuando se arrancaron con “Man On The Run”, más blues y menos funk, el público empezó a vibrar como una locomotora diesel.  Pero al regresar por los bajos pellizcados, el público vuelve a perder temperatura… hasta que sonó “Black cat boogie” ¡Más Texas blues del genuino!  La gente sabe lo que les gusta…y lo disfrutaban… Tremendo detallazo, por cierto,  el que se marcó Javier Vargas al incorporar a mitad de canción (como hizo con algún que otro riff de temas famosos) unos compases del “Day tripper” de The Beatles, en el que George Harrison, que hubiera cumplido años ese día, tocaba la guitarra solista.

Hicieron algún que otro cover como “Love me two times” de The Doors o “Puple Haze” de Jimmy Hendrix que entusiasmaron a la concurrencia. A partir de ahí se fueron alternando en todo su espectro de tendencias. Casi al final, un solo de batería largo como un día sin pan volvió loca a la gente, que casi derrumba el Arena Rock … Cierre del concierto… y el aplauso es fuerte y largo… la gente pide bises y la banda no se hace de rogar… saliendo de nuevo a los compases de Texas Tango… el local se venía abajo…otro tema más y nueva despedida… el público los reclama de nuevo y de nuevo salen a proscenio… para cerrar, esta vez definitivamente con “Sad Eyes”.  Un cierre de apoteosis.

Texto: Miguel Angel Deza  /  Imágenes: Ángel Burbano

 
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